Como usar el ajo, panacea curativa Yuyos y mas.
Les cuento amigos que en la quinta de mi abuelo, siempre se hallaba la planta de ajo. Entre otras plantas que no podían faltar por supuesto, se le daba infinidad de usos culinarios y medicinales.
El ajo procede desde Asia y sus propiedades son conocidas desde hace más de 4000 años, si bien hasta el siglo XIX no se estudiaron sus principios activos.
Es una planta fácil de cultivar, que suele medir en torno a los 60 cm de altura; las hojas son planas, de color gris verdoso y alcanzan una longitud de 30 cm.
El ajo posee un bulbo redondeado, compuesto por numerosos gajos – popularmente llamados dientes- que cuentan con un recubrimiento de color blanco. La sabiduría popular ha dado tantos usos terapéuticos al ajo que este bien puede considerarse una auténtica panacea curativa.
Las plantas.
Cómo y para que se utiliza
Favorece la circulación
El bulbo crudo – tomándolo en la dieta – favorece la correcta circulación sanguínea y reduce el nivel de azúcar en la sangre.
Prevenir las infecciones
El bulbo ingerido en perlas aumenta la resistencia a las infecciones.
Reforzar las defensas
Tomando en forma de dientes cortados, ayuda a reforzar las defensas del organismo. También, mantiene saludable el pelo la piel y las uñas.
Aliviar la tos
El bulbo en forma de pastillas o ingerido como jarabe facilita la expectoración y alivia la tos.
- Advertencia
En dosis altas y medianas, los ajos pueden producir irritación intestinal.
Por vía externa, pueden provocar dermatitis.
Preparado para combatir la gripe.
Ingredientes
- 1 diente ajo mediano
- Igual cantidad de jengibre fresco
- El zumo de un limón
- 1 cucharadita de miel
- 1 taza de agua muy caliente
Preparación
- Machacar el diente de ajo, rallar el jengibre y exprimir el limón.
- Mezclar todo con una cucharadita de miel y verter sobre el preparado una taza de agua muy caliente.
Forma de tomarlo
- Tomar hasta 3 tazas al día mientras dure la gripe.
Curiosidades.
En las antiguas civilizaciones, como la egipcia, la babilónica, la Griega y la Romana ya se utilizaba por sus poderes sobre la salud y longevidad. Los atletas lo usaban para estar en forma y la gente común para no envejecer.
Consejos prácticos.
- Para las picaduras de mosquitos.
Cuando un mosquito nos pique bastará con frotarnos con un poco de jugo de ajo. Sus propiedades antisépticas harán que la picadura y sus efectos se alivian con rapidez.
- Para las varices.
Para eliminar las molestias que provocan las varices un posible remedio es el siguiente:
Mezclar 2 cucharadas de aceite de oliva con el zumo de un limón y 3 dientes de ajo cortados en láminas: dejar macerar 12 horas y aplicar en masaje circular ascendente por la mañana y por la noche.
Remedio depurativo tibetano.
Ingredientes:
- 350 g de ajos
- 350 ml de aguardiente (alcohol de alta graduación entre 29° y 40° )
Preparación.
- Picar o machacar los ajos.
- Verter el aguardiente y dejar macerar.
- Filtrar y guardar por cuatro días en la nevera.
Forma de tomarlo.
- Tomar el preparado diluido en líquido, agua, zumo, etc.
- Para que el organismo se acostumbre al ajo, el primer día se toma 1 gota con el desayuno, 2 gotas con la comida, 3 gotas con la cena. Se procederá a aumentar cada día una gota con cada comida hasta llegar a 25 gotas. En los días sucesivos tomar 25 gotas con las comidas hasta terminar el preparado
- Este tratamiento debe realizarse cada 5 años.
REFRANES Y CITAS
“El ajo es la triaca del villano”
Imágenes cortesía de: hogarus.com rincondelmusculo.com lavidalucida.com gastroamantes.com